martes, 17 de abril de 2012

MADAGASCAR, 100% Naturaleza

Madagascar tiene el tamaño aproximado de la península Ibérica, lo que la convierte en la cuarta isla más grande del mundo. Disfruta de un clima tropical que deja, sobre todo en la costa Este, frecuentes lluvias mientras que cuando nos adentramos hacia el interior se convierte en un clima más templado, e incluso seco al Sur. Estas características meteorológicas condicionan una rica y variada vegetación. Más del 80% de la flora y fauna de Madagascar es única de esta zona y no se encuentra en ningún otro punto del planeta.



Aquí os detallamos algunas de las reservas más interesantes de la Isla.

Reserva Perinet.

La Reserva está situada aproximadamente a 145km. al este de Antananarivo. Cubre una superficie de 12.810ha. (810 de las cuales pertenecen a la Reserva Especial de los Indri), una vasta región de colinas cubiertas por una exuberante selva pluvial a una altitud entre los 930 y los 1.040m. Sus principales puntos de interés son su vegetación exuberante, el Lac Vert, el Lac Rouge (donde se pueden admirar sus ninfeas), 11 especies de lémures y los camaleones gigantes. En este Parque es posible avistar el lémur Indri, el más grande de todas las especies de lémures, que es presente en el territorio con 62 grupos familiares. Estos lémures están  activos buena parte del día, pasando el tiempo en la cima de los árboles para comer y gozar del sol. Hay diferentes recorridos con distinta duración de tiempo para visitar la reserva, más un recorrido nocturno particularmente sugestivo.

Parque Nacional de Isalo.

Este parque fue fundado en 1.962 y cuenta con 81.540 ha de un macizo de piedra arenisca sometido a una espectacular erosión. Los extraordinarios paisajes bien valen varios días de exploración a pie, pero se debe ir acompañado de un guía. Las llanuras de hierba están rodeadas de barrancos de arenisca esculpida en formas delirantes, y escondidas entre las rocas se encuentran numerosas tumbas Sakalavas. El Canyon des Singes (cañón de los monos) ofrece una interesante excursión de una jornada, así como la posibilidad de ver saltar sifakas (lémur común) entre las ramas de los árboles. En el cercano Canyon des Rats se encuentran las tumbas Bara Zafimagnel. También es factible seguir el cañón a pie hasta la Piscine Naturelle, un paseo caluroso y sediento, pero que bien merece la pena por los magníficos paisajes del trayecto. La Grotte des Portugais se halla en el extremo norte del parque. La cueva no es de gran interés pero, en cambio, la Forêt de Sahanafa que la rodea destaca por su belleza, con fuentes naturales y abundantes lémures. El Isalo se halla a unos 400 km. al suroeste de Tana; la población más cercana es Ranohira.

Parque Nacional de Ranomafana.

Situado a 60km. al noreste de Fianarantsoa, se extiende sobre una superficie de 41.600ha. una vasta región de colinas cubiertas por una exuberante selva pluvial a una altitud por encima de los 800m. En el parque viven 29 especies de mamíferos entre los cuales 12 de lémures (el lemur dorado del bambú es único en el parque), un centenar de especies de aves, reptiles y mariposas. También su flora con variedades de helechos, palmeras, orquideas, plantas medicinales, carnívoras y matorrales de bambú gigantes es muy interesante. Se puede recorrer en dos circuitos; el Petit Circuit que dura unas 2 horas y que permite alcanzar el mirador Bellevue, y el Moyen Circuit que necesita aproximadamente de 4 horas de camino y prosigue más allá del mirador permitiendo observar lémures y alcanzar la cascada de Riana. El período ideal para visitar el parque va desde abril hasta octubre; en los otros meses el barro y las lluvias impiden las visitas. En los meses de junio, julio y agosto las noches pueden ser muy frías (8/10 Cº).

Reserva de Nahampoana.

La Reserva Natural de Nahampoana se encuentra a 7 km. de distancia de Fort Dauphin. En un área de 50 hectáreas los amantes de la naturaleza podrán descubrir la flora y la fauna típicas de Madagascar: muchas especies de lémures (lémur Catta, lémur Fulvo, Sikaka di Verraux, Apalemur gris del bambu), tortugas, camaleones, cocodrilos, muchas especies de aves. Hay también muchas especies de didieraceas (didierea madascariensis, euphorbia), de palmeras (entre las cuales la autóctona neodypsis decary y la ravinala), jóvenes baobab y pachypodium. Entre la vegetación exuberante se pueden admirar una cascada y una piscina natural; un curso de agua entre las manglares ofrece la posibilidad de hacer una excursión en piragua. En el interior de la reserva se puede alojar en sencillos bungalows viviendo en contacto con la naturaleza y despertandose con el ruido de la selva.

Reserva Privada de Berenty.

Al extremo sur de Madagascar, aproximadamente a 85 km. de distancia de Fort Dauphin, se extiende una zona selvática de 265 hectáreas, rodeada por una zona desiértica: la Reserva del Berenty.  Abierta en 1.936, y a los primeros visitantes en los inicios de los 80, esta reserva protege un tipo de selva denominada “a galería” en la cual prevalecen los árboles de tamarindo. La principal atracción del parque son los lémures (la especie más numerosa es la del lémur Catta); algunas familias viven en el área alrededor de la entrada de la Reserva a la espera de la comida ofrecida por los turistas. Muchos senderos que atraviesan la selva pueden ser recorridos libremente.

Reserva Natural Integral de Tsingy de Bemaraha.

Esta zona antes resultaba prácticamente inaccesible, pero desde que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco cuenta con un creciente número de itinerarios turísticos. Tsingy de Bemaraha, sita al oeste del país, con un inmenso bosque de pináculos erosionados de piedra caliza habitado por una fauna impresionante, constituye la zona protegida más extensa de Madagascar (152.000 ha). La reserva está formada por dos parques, el Petit Tsingy y el Grand Tsingy. Hasta la fecha, se han registrado 53 especies de aves, ocho de reptiles y seis de lémures. Las visitas organizadas a Tsingy pueden incluir un espectacular recorrido en canoa por el río Manambolo. Al sur del Petit Tsingy se halla la magnífica garganta de Manambolo donde pueden atisvarse cascadas, lémures y magníficos bosques vírgenes.

Parque Nacional de la Montaña de Ambre.

El destino turístico más visitado del norte de Madagascar cubre 18.200 ha de un prominente macizo volcánico. Creado en 1.958 para conservar los tesoros biológicos de la zona así como el macizo en sí mismo, el Parque Nacional de la Montaña de Ambre cuenta con una flora y fauna prácticamente idénticas a las de las selvas del Este, con algunas especies endémicas inexistentes hacia el Sur. El bosque es frondoso, con más de 3.500 mm de lluvia al año. De las siete especies de lémures que habitan el parque, las más notables son el lémur coronado y el lémur pardo de Sanford. Los reptiles y anfibios destacan por su variedad, con ranas, salamanquesas, camaleones y serpientes. Merece la pena fijarse en el extraño camaleón de nariz azul y en el camaleón de cola de retoño. Los aficionados a la ornitología no se sentirán decepcionados con las 73 especies de aves registradas en la reserva. La montaña de Ambre supone un magnífico enclave para efectuar excursiones a pie durante la temporada seca, y cuenta con unos 20 km. de senderos bien preservados. Se recomienda visitar la Petite Cascade, un pequeño y hermoso salto de agua que cae a una magnífica poza de piedra rodeada de acantilados cubiertos de helechos, y el Petit Lac, un lago sereno en el interior de un cráter al que se accede por un empinado sendero. En las inmediaciones de la Petite Cascade aparece un camino conocido como el Jardin Botanique, una pista forestal con una interesante mezcla de plantas extrañas, entre las que figuran orquídeas, palmas, lianas y bromelias. El parque se emplaza a unos 800 km al norte de Tana, y la población importante más próxima es Antsiranana.

Reserva Natural Integral de Lokobe. 

Contiene las últimas 740 ha de vegetación original de Nossi-Bé, y alberga boas constrictor, lémures negros, camaleones y la serpiente malgache de hocico de cerdo. El monte Passot se erige como el pico más alto de la isla, con apenas 329 m. de altura, un emplazamiento ideal para disfrutar de la puesta de sol o simplemente admirar las vistas. Está rodeado de las hermosas aguas azules de los sagrados lagos de los cráteres de Anjavibe, Amparihimirahavavy, Bemapaza, Antsahamanavaka, Antsidihy, Amparihibe y Maintimaso.

Visto en: YellowPlanet

http://travel-xperience.com/


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