martes, 10 de enero de 2012

GUILIN, un bosque de colinas en China


Existe un lugar en el suroeste de China, en la provincia de Guanxi, que parece sacado de un libro de aventuras cuya trama discurre en los confines de la tierra. Se llama Guilin y es una localidad que destaca por su espectacular paisaje de colinas kársticas e inmensas y misteriosas cuevas.

Autor: chensiyuan at wikipedia.com
La ciudad en sí, tiene poco interés, aunque siempre es un espectáculo observar  la vida diaria de los habitantes de Guilin. Miles de motos eléctricas invadiendo calles desde primera hora de la mañana, puestos de comida callejera que son a la vez cocinas ambulantes, trozos de carne que descansan sobre tenderetes improvisados, …. Pero sin duda, lo más interesante de Guilin está más allá de la ciudad, donde empieza el bosque de montañas kársticas. La mejor forma de disfrutar del esplendor de esta maravilla de la naturaleza es navegando a  través del río Li, realizando un relajante paseo en el que se disfruta de un festival visual difícil de superar.

Autor: chensiyuan at wikipedia.com
El descenso del río comienza en uno de los embarcaderos, desde donde ya se puede aprecia el reflejo de las colinas en las aguas cristalinas del poco profundo Li. A ambos lados del río, miles de montañas kársticas dan forma a uno de los paisajes más pintorescos e inolvidables de China, y para completar el espectáculo, entre dichas cumbres aparecen arboledas de bambú, campesinos trabajando el arroz ayudados de búfalos de agua, y esa típica imagen del pescador con el gorro acabado en forma de pico que rema en su balsa de bambú.  

Autor: Nat Welch from SLO, CA, USA
Algunos de dichos pescadores practican la pesca con cormorán, una técnica típica de esta zona de China que consiste en que dichas aves acuáticas realicen el trabajo de los pescadores. Para ello han sido previamente amaestradas y uncidas con un aro que les aprisiona el cuello para evitar que se coman las capturas. Un espectáculo cotidiano recomendable.
Autor: Vincivinci on zh.wikipedia

Otro de los escenarios que recuerdan al viajero que se encuentra en el corazón de China son los arrozales. Inmensos campos amarillos que contrastan con la frescura del verde paisaje y el resplandor del cielo azul.

En cuanto a las cuevas, son especialmente llamativas la Cueva de la Flauta de Caña, espectacularmente grande, llena de estalactitas y estalagmitas, y bañada por un lago interior, y la Cueva Fubo, con 1.000 imágenes de Buda talladas en la misma piedra.

Visto en YellowPlanet




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