jueves, 7 de abril de 2011

Los colores del Fly Geyser de Nevada

Fly Geyser es uno de esos fenómenos a los que la Naturaleza dota de características insólitas, como si los hiciera para nuestro disfrute. Se trata de un géiser con varias bocas de salida que está situado en el desierto Black Rock, al noroeste del estado de Nevada (EEUU), bastante cerca de donde se celebra cada año un famoso festival bohemio al aire libre, el Burning Man. Como puede apreciarse, en lugar de un chorro hay varios, aunque pequeños (no alcanzan más de metro y medio) pero el punto fuerte del lugar es el espectro de formas y colores del conjunto, provocado por la combinación del carbonato cálcico de las rocas y la presencia de algas termófilas.
Otra curiosidad es que no tiene un origen exactamente natural. En 1916 se hicieron perforaciones en la zona para buscar agua y fertilizar el entorno para la agricultura y lo que encontraron fue un acuífero termal que manaba a más de 200º. Aunque se tapó, medio siglo después se volvieron a realizar prospecciones para un estudio geotérmico de las inmediaciones y brotaron de nuevo los surtidores del géiser, que ya no pararon.
Si alguien está interesado en ver este espectáculo en persona, debe salir de Reno y conducir un par de horas por la carretera estatal Route 34 hasta la ciudad de Gerlach. A 32 kilómetros, en la zona de Hualopal Flat, a una milla de la carretera y dentro del Fly Ranch (propiedad privada, ojo, hay que pedir permiso) se encuentran éste y otros dos géiseres parecidos aunque mucho más pequeños, de apenas medio metro, que asemejan volcanes en miniatura.

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